El Qhapaq Ñan o Camino Inca es una extensa red de caminos perfeccionada por los incas, que tuvo como objetivo unir los diversos pueblos del Tawantinsuyu para una eficiente administración de los recursos existentes a lo largo del territorio andino. Gracias al Qhapaq Ñan, los incas llegaron a comunicar temporal y espacialmente la gran diversidad histórica, natural y cultural del territorio que hoy forman parte de los países de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.
Es importante conocer y valorar los caminos como medio de enlace cultural, como medio de expresión artística, es importante nosotros como estudiante valorar el legado Inca.
Precisamente, debido a sus características y significado, el Camino Inca es el espacio elegido para realizar la “Ruta Qhapaq Ñan: El camino que nos une”. Esta consiste en un viaje cuyo propósito es el intercambio entre jóvenes de diversos lugares del país, quienes tienen la oportunidad de conocer de cerca la historia, la naturaleza, los diferentes modos de vida y el patrimonio material e inmaterial del Perú. La Ruta Qhapaq Ñan permite a los jóvenes viajeros vivir una aventura en la que se comparte un mensaje de unión, convivencia y respeto por nuestra diversidad cultural.
A parte de conocer los caminos, es el compartir de cada cultura, de cada expresión, de cada lenguaje, de cada costumbre, dibujado en caminos que no deben ser división, sino puente de unión en nuestra diversidad.
Historia
El Qhapaq Ñan fue el Camino Principal Andino en tiempo de los Incas, quienes supieron integrar y desarrollar en torno a él el sistema vial de los Andes, aprovechando las redes construidas por culturas anteriores o paralelas. La acción concertada de Perú, Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina y Colombia aspira a que el Camino sea inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. Estos países, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, han iniciado el diseño del proyecto integral Qhapaq Ñan, a fin de preservar sus excepcionales valores culturales y naturales, favorecer a las poblaciones cuyos ancestros lo hicieron posible y permitir que pueda seguir siendo transitado y valorado por caminantes de otras partes del mundo.
El Qhapaq Ñan conectaba a millones de habitantes de diversas culturas. El camino partía del Cusco en cuatro direcciones: al norte –Chinchaysuyu– ocupado por quechuas y yungas; al sur –Qollasuyu–ocupado por quechuas y arus; al oeste –Contisuyu– ocupado por pukinas y aymaras y, al este –Antisuyu– ocupado por los chunchos. Tierras fértiles del norte, áridas del sur, desérticas del oeste, selváticas del este.
Los estudiantes del Perú, las huanchurinitas pertenecientes a la Sierra de Lima (San Mateo de Huanchor) valoramos los caminos de pasados, llenos de magia, donde transitaban nuestros incas, aquellos forjadores del Perú profundo.
Conocemos de cerca los caminos empedrados, chiquitos y empinados que hacen de caminar, una experiencia fabulosa, el sentir el aire puro y las interminables jornadas de nuestros antepasados.Valoremos el Qhapap Ñan, como un camino que nos una a los peruanos, a los estudiantes y a todo el Perú que muestra su Arte y Cultura en función a lograr una nación que en su diversidad se Unifique.
Tomado de :
(Luis Guillermo Lumbreras).
Adaptaciones (cursiva): Las huanchurinitas